En Canadá, hasta el 16 de agosto de 2023, 13,7 millones de hectáreas se habían quemado por incendios forestales. Esta cifra casi duplica el récord anterior de 7,6 millones en 1989. Los incendios extremos están aumentando, ocasionando pérdidas devastadoras y cambios en el medio ambiente.

El cambio climático y las sequías están haciendo que esto sea peor. En España, una gran área se incendió a finales de mayo de 2023. Además, se llegó a un récord de temperatura en abril, 38,8 °C. Todo esto indica una tendencia global preocupante.

En el Círculo Polar Ártico, los incendios extremos han aumentado más que en ningún otro lugar. En Grecia, al menos 20 personas murieron entre el 19 y 21 de agosto de 2023. Además, más de 40,000 hectáreas se quemaron.

Puntos Clave

• Los incendios forestales extremos han aumentado en frecuencia y magnitud globalmente.
• El cambio climático y las sequías intensas son factores clave en este incremento.
• Canadá experimentó un récord de área quemada en 2023.
• El Círculo Polar Ártico muestra el mayor aumento de incendios extremos.
• España y Grecia han sufrido graves incendios y pérdidas humanas recientemente.

Aumento alarmante de incendios forestales extremos en las últimas décadas

Los incendios forestales se han vuelto un problema serio en todo el mundo. El número de incendios ha aumentado mucho. Esto ha tenido un gran impacto en los ecosistemas y en las personas.

Duplicación de la frecuencia y magnitud

En los últimos 20 años, los incendios graves han aumentado en número y tamaño. Las cifras son alarmantes:

• Comparado con 2001, los incendios actuales queman 3 millones de hectáreas más de árboles por año.
• Solo en 2021, se perdieron 9.3 millones de hectáreas de bosques a nivel global por fuegos.
• En el 2022, más de 6.6 millones de hectáreas fueron destruidas por incendios.

Años más extremos desde 2017

Desde 2017, hemos visto los peores años en cuanto a incendios forestales. Cada vez son más destructivos. Un claro ejemplo es Canadá, que perdió 9.5 millones de hectáreas de bosques en solo siete meses de 2023.

Regiones más afectadas

El Neártico y Australasia/Oceanía son las zonas más golpeadas. Por ejemplo:

• Rusia perdió 5.4 millones de hectáreas de bosques en 2021, la cifra más alta en veinte años.
• En áreas boreales, la pérdida de bosques por fuego creció a 110 mil hectáreas por año.
• Las áreas tropicales han visto un aumento del 15% en pérdida de bosques entre 2001 y 2022 debido a incendios.

Estos incendios crean desafíos duros para manejar los bosques y cuidar nuestro planeta. Es un problema grave a nivel mundial.

Causas principales de los incendios forestales extremos

Los incendios forestales son ahora más comunes y peores que antes. Saber por qué suceden es vital para evitarlos y reducir su daño.

Cambio climático y aumento de la aridez

El cambio climático es clave en el aumento de incendios en bosques. Más calor y menos agua hacen que el fuego se propague fácilmente. En el último medio siglo, el fuego ha afectado el doble de bosques en el oeste de Estados Unidos.

Uso insostenible de la tierra y deforestación

Quitar árboles y mal uso del suelo favorece los incendios fuertes. Estas acciones debilitan los bosques, haciéndolos más propensos al fuego. América Latina sufre, mayormente, incendios causados por el hombre, que practica agricultura y explota bosques.

Prácticas de gestión forestal inadecuadas

Cuidar mal los bosques aumenta el peligro de incendios grandes. Olvidar maneras antiguas como las quemas controladas perjudica. Se necesitan formas nuevas y enteras de cuidar los bosques para evitar incendios.

«Para que un fuego empiece, son fundamentales el aire, algo que arda, y un calor o chispa. Estos elementos siempre han estado presentes en la Tierra.»

Conocer las razones es la base para prevenir y luchar contra los incendios. Expertos, gente de las áreas vulnerables y gobiernos deben trabajar juntos para proteger nuestros bosques.

Impacto de los incendios forestales extremos en las últimas décadas: ¿Qué está pasando?

En las últimas décadas, los incendios forestales extremos han cobrado más fuerza. Por ejemplo, en el oeste de Estados Unidos, los incendios grandes ocurren cinco veces más y son diez veces más extensos desde los años 70. Además, lugares como España han visto quemarse más de 75,000 hectáreas en 2022.

La contaminación del aire que generan estos incendios daña la salud. Se calcula que ha causado 340,000 muertes prematuras. Esto se debe a problemas en los pulmones y en el corazón. Además, estos sucesos dañan bosques que ayudan a limpiar un 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Los incendios traen consigo enormes pérdidas económicas. Por ejemplo, el «Camp Fire» en California, 2018, costó 19,000 millones de dólares. En España, hubo un incendio en Sierra de la Culebra, Zamora, que destruyó casi 30,000 hectáreas. Fue el más devastador de las últimas décadas.

Los incendios de quinta y sexta generación pueden llevar siglos para la recuperación de los ecosistemas, dependiendo de la severidad del impacto.

El cambio climático es un actor importante en esto. Desde 1975, dos tercios del aumento global de 1.4 grados ha sido notado. Eso ha creado condiciones para incendios más fuertes y extendidos. Por ejemplo, en Chile, la extensión de tierra quemada cada año aumenta mucho.

Es esencial actuar con estrategias de prevención y manejo. Esto ayudará a reducir el impacto de los incendios extremos, protegiendo así tanto a los ecosistemas como a las personas.

Estrategias para la gestión y prevención de incendios forestales

La gestión de incendios forestales necesita un enfoque completo y que actúe antes. Para reducir riesgos y daños, la prevención es clave.

Enfoque integrado de las «5R»

Las «5R» son cruciales: Revisión, Reducción, Rapidez, Respuesta y Recuperación. Este método cubre todo, desde evaluar riesgos hasta restaurar zonas dañadas.

Aplicación de tecnologías avanzadas

La tecnología tiene un rol vital en evitar y controlar incendios. Sistemas de alerta y detección a distancia mejoran la capacidad de actuar pronto y bien. Así, es más fácil prever y supervisar la situación para incendios.

Participación comunitaria

Trabajar con comunidades y pueblos originarios es crucial. Sus tradiciones y métodos con el fuego aportan mucho. Ayudan a diseñar acciones eficaces de prevención. Además, unen fuerzas para afrontar los incendios.

Es importante más que nunca apostar por la prevención. Por ahora, muy poco del presupuesto para incendios se usa en planeación y prevención. Se aconseja destinar un buen porcentaje a estos fines, además de a la preparación y recuperación.

Para 2050, se espera un aumento del 30% en los incendios forestales y para el fin de siglo, del 50%, según la ONU.

La unión entre países es esencial, al igual que compartir conocimientos. Proyectos como la Red Mundial contra Incendios Forestales buscan unir esfuerzos. Así, se fortalece la prevención y reacción en todo el planeta.

Conclusión

Los incendios forestales extremos son una crisis mundial muy seria. Cada año, en América Latina y el Caribe, 33 millones de hectáreas sufren incendios. Y, el 97% de estos incendios son por acción humana. Por eso, es urgente actuar y encontrar maneras de prevenirlos y adaptarnos al cambio climático.

El nivel de dióxido de carbono ha aumentado de 315 ppm en 1958 a 416 ppm en 2021. Así, vemos cómo los incendios están relacionados con el cambio climático. Es vital incluir la prevención y gestión de incendios en los planes para desarrollo sostenible. Esto significa invertir en prevención, preparación y recuperación para hacer ecosistemas más fuertes.

La cooperación entre países es clave. Compartir conocimientos y nuevas tecnologías, como las que usa la FAO, mejora nuestra respuesta ante los incendios. Solo trabajando juntos, podemos enfrentar los grandes incendios forestales. Así, podremos tener un futuro más seguro y amigable con el planeta.